viernes, 20 de mayo de 2011

Mi loquita bienamada

Mientras mi loquita bienamada me daba de comer contemplaba
por la ventana abierta del comedor las movedizas arquitecturas
que Dios hace con las nubes, las maravillosas construcciones de lo impalpable.
Y me decía a mi mismo, a través de mi contemplación:

-” Todas esas fantasmagorías son casi tan bellas como los ojos de mi hermosa
bienamada, la monstruosa loquita de los ojos verdes”

Cuando de repente, recibí un violento puñetazo en la espalda, y oí la voz ronca y
encantadora, la voz histérica y entorpecida por el aguardiente, la voz de mi querida,
pequeña bianamada que me decía:

“¿Te falta mucho para tomarte la sopa maldito hijo de puta, vendedor de nubes?”


...Charles Baudelaire

miércoles, 18 de mayo de 2011

En el salón dorado


Sus manos de marfil en el teclado
extraviadas en pasmo de fantasía;
así los álamos agitan sus plateadas hojas
lánguidas y pálidas.
Como la espuma a la deriva en el mar inquieto
cuando muestran las olas los dientes a la brisa.

Cayó un muro de oro: su pelo dorado.
Delicado tul cuya maraña se hila
en el disco bruñido de las maravillas.
Girasol que se vuelve para encontrar el sol
cuando pasaron las sombras de la noche negra
y la lanza del lirio está aureolada.

Y sus dulces labios rojos en estos labios míos
ardieron como fuego de rubíes engarzados
en el móvil candil de la capilla grana
o en sangrantes heridas de granadas,
o en el corazón del loto anegado
en la sangre vertida del vino rojo.

.....Oscar Wilde

A mi mujer

No puedo escribir majestuoso proemio
como preludio a mi canción,
de poeta a poema,
me atrevería a decir.

Pues si de estos pétalos caídos
uno te pareciera bello,
irá el amor por el aire
hasta detenerse en tu cabello.

Y cuando el viento e invierno endurezcan
toda la tierra sin amor,
dirá un susurro algo del jardin
y tú lo entenderás.


........Oscar Wilde